Las personas con autismo enfrentan retos en la comunicación y en las habilidades sociales, ya que
su manera de percibir los estímulos del ambiente es diferente; suelen ser híper o hipo sensibles a
cuestiones como el frio, la luz, algunas texturas o ciertos sonidos, asimismo, presentan conductas
e intereses restringidos, mostrando una inflexibilidad en su pensamiento y en varios casos
movimientos repetitivos o estereotipados.